Los principales errores cuando viajamos en coche en Semana Santa
Revisar el coche y colocar bien las maletas pueden evitar muchos sustos durante las vacaciones
El año pasado, más de 15,5 millones de desplazamientos se produjeron durante la Semana Santa. Además de revisar el mantenimiento del coche para viajar con mayor seguridad y con em menor consumo, un aspecto como la colocación de los bultos y equipajes es algo que suele dejarse para última hora.
Siempre conviene realizar una concienzuda revisión al coche, especialmente aquellos elementos relacionados con la seguridad. Así, deberemos chequear el vehículo cuando se va a realizar un desplazamiento de larga duración, como puede ser uno de los desplazamientos de centenares de kilómetros habituales en estas fechas. A comprobar: nivel de aceite, estado de los neumáticos, suspensión, luces y frenos.
Antes de iniciar el viaje, y con el objetivo de evitar encontrarnos problemas como grandes atascos o condiciones adversas (lluvia nieve, niebla), es recomendable escuchar las predicciones de tiempo y tráfico. En caso de mal tiempo, es conveniente retrasar el viaje.
Una vez en marcha todo debe estar en su sitio: desde la posición de los pasajeros con sus respectivos sistemas de seguridad, hasta los pequeños objetos y la carga del vehículo. Pero según los estudios consultados por Tallerator, en la mayoría de los casos se viaja con sobrecarga por excesivo equipaje o con una mala colocación del mismo.
Para viajqar con la mayor seguridad posble hay por lo tanto que tener en cuenta que no se deberían llevar objetos sueltos en el interior del coche. No suele prestarse mucha importancia a lo que llevamos en el habitáculo: monedas, peluches, carpetas… Toda una serie de objetos que son un peligro real en la seguridad vial. Casi la mitad de los vehículos llevan objetos en el habitáculo sin sujeción, que pueden convertirse en unos peligrosos ovnis que pueden volar por el habitáculo en caso de producirse maniobras bruscas. Según un informe del RACE, un objeto puede llegar a adquirir un peso equivalente de hasta 50 veces su masa en caso de una frenada fuerte, saliendo disparado y poniendo en peligro la integridad de los ocupantes.
Los fabricantes ofrecen nuevos modelos repletos de compartimentos de todo tipo. Espacios muy útiles que evitan llevar objetos sueltos, pero que, en la práctica, nos “olvidamos” de utilizar. Hasta siete de cada diez españoles reconoce no utilizar todos los compartimentos portaobjetos.
Otro de los grandes errores consiste en no colocar lo más pesado primero, aunque este error no es tan habitual. La inmensa mayoría de los conductores aplica un determinado orden de colocación del equipaje en el maletero, teniendo en cuenta que se deben colocar los bultos más pesados y voluminosos en primer lugar. Si puede ser, en las partes inferiores y en el centro del maletero. Con ello se favorece que el centro de gravedad del coche sea lo más bajo posible, favoreciendo la estabilidad durante el viaje.
También conviene no llevar más de lo que necesitermos. «Por si acaso» es, literalmente, la respuesta más utilizada por los españoles para justificar el error de cargar el coche con elementos innecesarios. Nos debemos concienciar que buena parte de la carga no la llegamos a utilizar durante el periodo vacacional. Por tanto, se debe llevar lo necesario, así de simple.
Por qué el autobús es el transporte más seguro
Son múltiples las posibilidades posibilidades que ofrecen equipamientos como las cámaras termográficas, los dispositivos de detección de la fatiga, el frenado de emergencia y detección de peatones, además de los retrovisores con cámara
El autobús ya supone el 10% aproximadamente de la movilidad interior, y, en términos de viajeros por kilómetros recorridos, se produce el 0,65% de las víctimas mortales de accidentes de tráfico, según datos delInstituto Universitario de Investigación del Automóvil (INSIA). España cuenta con un sistema de transporte en autobús eficaz y de primer nivel, que conecta más de 8.000 poblaciones -prácticamente «no hay ningún núcleo de población con más de 50 habitantes que no sea atendido, al menos, por una línea de autobuses con horarios, itinerarios, frecuencias establecidos y con tarifas asequibles»-, tal y como indica Francisco Iglesias, consejero delegado de ALSA, empresa española dedicada al transporte de viajeros por carretera.
Y es que según los mismos datos del INSIA, el transporte por autobús es el modo de carretera que ofrece la cota más elevada de seguridad, un dato que reafirma Iglesias durante la apertura de la jornada sobre Seguridad en el Transporte de Viajeros por Carretera celebrada en el circuito del Jarama-RACE: «El autobús es el modo de transporte por carretera más seguro según las estadísticas oficiales, por lo que debe ser la columna vertebral de la movilidad como medio de conseguir el ambicioso objetivo de cero accidentes».
«En ALSA entendemos que la seguridad vial es una responsabilidad compartida, por lo que queremos contribuir de manera activa a mejorar los resultados en materia de seguridad vial en los países donde operamos. A pesar de los buenos resultados de las políticas que venimos desarrollando durante los últimos años y el liderazgo de nuestra compañía en seguridad, nunca podemos estar totalmente satisfechos», concluye Iglesias.
Por lo tanto, a estos buenos resultados en materia de seguridad han contribuido diversos elementos como la inversión de los operadores en vehículos dotados de los últimos sistemas de seguridad activa y pasiva, la inversión de la buena formación de los conductores profesionales, las avanzadas políticas de seguridad de los operadores, las significativas mejoras de la red vial en las últimas décadas, y las actuaciones acertadas en materia de normativa y tráfico.
Como «la mayoría de los siniestros son prevenibles, es decir, se podrían evitar», tal y como detalla Eduardo Mayoral, director de Seguridad de ALSA, destacan la necesidad de establecer controles preventivos de drogas y alcohol a conductores profesionales por parte de las empresas de transporte, la obligatoriedad de instalar dispositivos de detección de alcohol (tipo alcolock) en la flota de autobuses, y que las empresas también puedan conocer los puntos en el carné de conducir de sus conductores. Incluso la necesidad de establecer reconocimientos médicos obligatorios.
Para ayudar y, al mismo tiempo evitar accidentes, desde ALSA presentaron durante la jornada -a través de una demostración práctica por el circuito a cargo de especialistas de la compañía- las últimas innovaciones técnicas en materia de seguridad activa y pasiva en la prevención de accidentes, y que la compañía va incorporando paulatinamente a su flota de autobuses.
El director de Ingeniería y Mantenimiento de ALSA, Miguel Ángel Alonso, destacó las posibilidades que ofrecen equipamientos como las cámaras termográficas, que ayudan a tener cerca de 400 metros de visibilidad nocturna e incluso con niebla y lluvia y así detectar lo que se nos escapa cuando la visibilidad es reducida; los dispositivos de detección de la fatiga, todavía en pruebas, con el que a través de una cámara se detectan los gestos que hacemos cuando el cansancio nos invade; y el frenado de emergencia (ABA), un sistema obligatorio de asistencia a la conducción que ya evita muchos accidentes.
También es importante la incorporación de los sistemas de detección de peatones, un radar de ángulo muerto (3,75 metros de visibilidad en todos los ángulos y giros del vehículo, y cuando detecta un ciclista, por ejemplo, el asiento del piloto vibra para avisarlo); y los retrovisores con cámara, ya utilizados en coches nuevos y que supone un sistema con mejor cobertura e imagen. Ya se está probando y esperan que se incorpore antes de 2020.
Asimismo, Alonso presentó también, dentro del espíritu de innovación que caracteriza a la compañía, el futuro inminente de la industria de autobuses en lo relativo a conectividad entre vehículos e infraestructuras, trenes de carretera (platooning) y autobús autónomo. Aunque subrayó que «solo están en pruebas y será cuestión de años ya que no estamos preparados para un nivel 5, solamente para un 3 o 4. Sí llegarán las múltiples ayudas a la conducción, pero el conductor debe estar siempre presente y actuar en caso necesario. No deja de ser una máquina».
Consejos para ahorrar en el seguro de coche para jóvenes
La mayor diferencia económica se encuentra en los seguros a todo riesgo, donde los jóvenes pagan una media de 1.742 euros por sus pólizas, frente a los 832 euros de los conductores experimentados, un 109% más
La inexperiencia al volante y el mayor riesgo de sufrir un siniestro, según las estadísticas de las compañías de seguros, hace que los conductores más jóvenes sean “penalizados” con primas más altas en sus seguros de coches. Tanto es así, que este colectivo paga una media de 725,3 euros por sus pólizas frente a los 365,5 que asumen de media los conductores más experimentados.
Los jóvenes conductores pagan por sus seguros una media de 360 euros más (+98,4%)1 que los conductores de entre 40 y 49 años, según el análisis de Rastreator.com (www.rastreator.com) sobre la diferencia de precio entre los diferentes perfiles de conductor.
Para Víctor López, director de Aseguradoras de Rastreator.com, “debido al historial de siniestralidad y de la falta de experiencia, los jóvenes suelen asumir primas mucho más elevadas, incluso aunque sean buenos conductores. Por este motivo es aún más importante comparar entre las distintas opciones del mercado para encontrar aquellas compañías o productos que cuentan con primas más ajustadas para los más jóvenes. Cabe recordar que comparar ofertas permite ahorrar una media de 172 euros al año en la prima del seguro de coche”.
Las mayores diferencias se encuentran en el seguro a todo riesgo
La variación en el precio del seguro es más acusada en algunas modalidades. En concreto, los seguros a todo riesgo son los que reflejan una mayor desigualdad en los precios. Para un conductor de entre 18 y 24 años, contratar una póliza a todo riesgo cuesta, de media, 1.742,8 euros, mientras que los que tienen entre 40 y 49 años pagan por el mismo producto una media de 832 euros, 909,8 euros de diferencia, un 109%.
Si analizamos el seguro a todo riesgo con franquicia, la diferencia es incluso mayor ya que los jóvenes asumen primas un 150% más caras que los más veteranos: 960,7 euros frente a 383,2 euros (577 euros más).
En el caso de los seguros a terceros, la diferencia media de precio es de 366,77euros anuales: 615,2 euros que asumen los más jóvenes frente a los 248 que pagan de media los conductores de entre 40 y 49 años, una variación del 147%. Por su parte, en los seguros a terceros ampliados el colectivo de entre 18 y 25 años paga de media 501,3 euros por sus seguros mientras que los más sénior asumen primas un 58% más baratas, con una media de 318 euros.
ALARMANTES DATOS
La DGT «caza», en una semana, a casi 4.500 personas sin llevar el cinturón de seguridad
Hasta 262 menores viajaban sin sistema de retención infantil, 62 de ellos en el asiento delantero
Llevar puesto el cinturón de seguridad cada vez que uno se desplaza en un vehículo es optar por la vida; aun así, 4.446 personas han sido detectadas por los agentes de la Agrupación de tráfico de la Guardia Civil desplazándose sin hacer uso del cinturón de seguridad o del sistema de retención infantil en el caso de los menores.
Este dato se refiere exclusivamente a la campaña de intensificación de la vigilancia que ha llevado a cabo la Dirección General de Tráfico entre el 11 y el 17 de marzo, por lo que el número de personas que siguen sin hacer uso de este dispositivo de seguridad es mayor.
Esta campaña se incluye dentro del calendario anual de actuaciones especiales previstas por la Organización Internacional de Policías de Tráfico (TISPOL), lo que significa que durante la semana pasada en numerosos países las policías de tráfico incrementaron la vigilancia de este sistema de seguridad.
En total se han controlado 377.602 vehículos y se ha comprobado que 4.446 personas no lo llevaban puesto.
Casi 300 menores sin cinturón
Respecto a los menores, durante los siete días, los agentes detectaron a 262 menores de edad y de estatura igual o menor de 135 cm, viajando sin ningún tipo de dispositivo de seguridad. Concretamente, 62 de ellos iban en el asiento delantero y otros 200 en los asientos traseros.
La legislación española obliga a que los menores de edad de estatura igual o inferior a 135 cm que se desplacen en vehículo, además de viajar con el sistema de retención infantil adecuado a su talla y peso como la norma exige, deben ir sentados obligatoriamente en los asientos traseros de los vehículos, excepto:
-Cuando el vehículo no disponga de asientos traseros
-Cuando todos los asientos traseros estén ya ocupados por otros menores de las mismas características.
-Cuando no sea posible instalar en dichos asientos traseros todos los sistemas de retención infantil.
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