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Boletin No. 270

Cómo saber si eres demasiado mayor para conducir

En España hay tres millones y medio de conductores mayores de 65 años























Tanto para sacarnos el carné de conducir como para renovarlo, debemos pasar por un examen psicotécnico que acredite que estamos en condiciones de conducir. Algunas de esas aptitudes, como los reflejos, se van reduciendo con el paso del tiempo, por lo que si deseamos ser unos conductores responsables y no convertirnos en un «peligro en la carretera» tanto para los demás usuarios como para nosotros mismos, hay que tener en cuenta una serie de «señales» que nos indican que el paso del tiempo hace recomendable que pasemos de ser conductores a pasajeros.
En España hay tres millones y medio de conductores mayores de 65 años y la previsión para el futuro sigue en aumento. No hay margen máximo de edad en la normativa de circulación. Según nos recuerdan los expertos de Pyramid Consulting, en la actualidad sólo se puede denegar el carné de conducir en caso de enfermedades muy concretas.
Hasta los 65 años las renovaciones del carné de conducir son cada 10 años. Este período se reduce a 5 años para aquellos conductores que superen esa edad y pasa a ser de dos años cuando se superan los 70. Eso sí, siempre queda a criterio de los psicotécnicos el poder reducir todavía más esa periodicidad, que puede llegar a ser anual. Y en el caso de los conductores profesionales, la renovación del permiso de conducir es cada 5 años en todos los casos y cada tres a partir de los 65 años de edad.


Además de nuestra propia percepción acerca de nuestras capacidades asociadas al paso del tiempo, debemos tener en cuenta la opinión de médicos y personas cercanas a nosotros.
Pero hay una serie de aspectos en los que debemos poner el foco. Así, la vista, el oído, la capacidad de mantener la atención, los reflejos y la fuerza tendrán que ser llevados a examen constantemente, ya que según pasan los años, se van deteriorando, y podrán decirnos con claridad que alguien es demasiado mayor para conducir.
A partir de los 55 años es cuando se comienzan a apreciar los signos significativos de envejecimiento, que se acentúan al llegar a a los 70. Esta edad es considerada de «alto riesgo» dentro la seguridad vial debido a los diferentes comportamientos que el conductor y el peatón presentan.
Más del 80% de la información necesaria para conducir la recibimos a través de los ojos, pero la visión disminuye progresivamente con la edad. Se estima que entre los 40 a 50 años comienza este deterioro. Otro síntoma es perder la habilidad para distinguir claramente los objetos que se encuentran en la vía como son las señales de tráfico. Un conductor de 45 años requiere cuatro veces más luz que uno joven y otro de 60 años requiere aproximadamente 10 veces más.
Otra limitación es la capacidad para distinguir los colores, especialmente el rojo. A algunos conductores de edad avanzada les lleva el doble de tiempo reconocer si las luces de frenos están accionadas, debido a que el ojo pierde la percepción de este color, generando un mayor riesgo.
Otro de los síntomas que se disparan conforme avanza la edad es que necesitamos cada vez más luz y más tiempo para adaptarnos a las condiciones lumínicas. El ojo de una persona de 60 años es mucho más lento que el de un joven de 18.
Así pues, además de mantenernos alerta en todo lo que respecta a nuestras capacidades, es conveniente someternos a revisiones médicas periódicas.

Estas son las modificaciones que propone la DGT para obtener el carné de conducir en 2019

Tráfico quiere combatir los cursos «online» y obligará a los nuevos conductores a recibir al menos diez horas de formación presencial en autoescuelas
























Los nuevos conductores serán obligados a recibir al menos diez horas de formación presencial en autoescuelas. Un nuevo Real Decreto impulsado por la DGT este año marcará un antes y un después para la obtención del carnet de conducir a partir del 1 de julio. El borrador que plantean presenta importantes modificaciones que cambiarán el Reglamento General de Conductores que hasta ahora se conocía.
Uno de los principales objetivos del cambio del método formativo actual es evitar que los nuevos conductores se limiten a sacarse el permiso de conducción a través de cursos online o estudiando en casa. Así, el procedimiento del examen será más estricto y exhaustivo, mientras que la formación de los candidatos más completa.

Medidas

El nuevo reglamento que propone la DGT se basa en la necesidad de mejorar la formación de los futuros conductores. Se requiere más conciencia y seriedad en la carretera y, por ello, un cambio en la forma del aprendizaje.
Como aspecto novedoso, todos aquellos aspirantes que quieran obtener el carné de conducir deberán recibir obligatoriamente un mínimo de diez horas de formación teórica presencial en las instalaciones de la autoescuela. Una medida que ha sido adoptada en más de 20 países europeos. El objetivo de la nueva norma obligatoria es evitar que muchos de los conductores consigan obtener el carnet a través de cursos online o estudiando en casa por si solos.


Autoescuelas que basan su enseñanza en la formación online, como Autoescuela Ordesa en Zaragoza, ya han expresado su descontento con respecto a la nueva normativa. Un gran número de centros de formación vial en España ofrecen paquetes de servicios con los que el alumno no depende de la cercanía a su autoescuela, y puede gestionar su formación desde casa. Un concepto de enseñanza que ahora tendrá que modificarse drásticamente en todas las autoescuelas que la ofrezcan.
Entre otros cambios, la formación teórica enfatizará la importancia de cuestiones como las distracciones, los factores de riesgo en la carretera, la relevancia de los sistemas de seguridad y su uso, entre otros. Una de las temáticas estrella que se va a tratar es lautilización del móvil al volante, siendo un factor de distracción muy común en la actualidad y para una mayor concienciación del alumnado, se incluirán testimonios de víctimas de accidentes de tráfico.
En el examen teórico se utilizarán recursos audiovisuales. Vídeos sobre los que posteriormente se harán una serie de preguntas que el alumno deberá responder sin que los errores superen el 10% de las preguntas. Es decir, el margen de error se reduce con respecto al 20% permitido hasta ahora.
En el examen práctico, si no es superado a la primera, los alumnos deberán esperar un mínimo de 15 días para poder intentarlo de nuevo. Entre la segunda y tercera convocatoria el lapso de espera se alarga a 30 días, y en las posteriores el margen será de 20 días. Además, entre los intentos los alumnos tendrán que realizar mínimo cinco clases más para poder seguir adelante con el proceso.
Ya son muchas las autoescuelas que están preparando sus nuevos servicios adaptados a la nueva normativa. Con las clases obligatorias introducidas, el precio del carnet será más caro y la formación más exigente.

Barrios como Malasaña y muchos cascos históricos de las ciudades se limitarán a 20 km/h

La DGT da un nuevo paso y mete en el borrador del Reglamento de Circulación la nueva definición de VMP























La Dirección General de Tráfico ( DGT) pretende reducir este 2019 la velocidad máxima a la que se podrá circular por las ciudades, no solo a los 30 km/h, como ha señalado en varias ocasiones el director general de TráficoPere Navarro, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, sino a los 20 km/h y a los 50 km/h en otros casos.

Límites a 20, 30, 40 y 50 km/h

Según el borrador del Real Decreto por el que se modifica el Reglamento General de Circulación, y al que ha tenido acceso Europa Press, se fijarán tres límites de velocidad en vías urbanas y travesías: 20 km/h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera; 30 km/h en vías de un único carril por sentido de circulación; y 50 km/h en vías de dos o más carriles por sentido de circulación (40 km/h para vehículos que transporten mercancías peligrosas).
La reducción de velocidad es una de las prioridades que se ha marcado el Gobierno en materia de Tráfico y Seguridad Vial. El pasado 28 de diciembre, el Consejo de Ministros aprobó la medida que supone la reducción de la velocidad máxima en carreteras convencionales a los 90 km/h. Esta medida entrará en vigor el 29 de enero. Esta semana ya se están cambiando la señalización de los 7.000 kilómetros de vías secundarias, quitando el 100 y colocando el 90.


El texto indica que las infracciones a las nuevas normas de velocidad seguirán siendo calificadas como graves y muy graves según lo recogido por la Ley de Tráfico y Seguridad Vial.
Es decir, si antes, con la limitación establecida en los 50 km/h, se podían perder dos puntos de carné por ir a una velocidad de entre 71 y 80 km/h (además de una multa de 300 euros), ahora esto será posible circulando entre los 51 y los 60 km/h por las vías en que se fije un límite de 30 km/h. En estas vías, conducir a una velocidad de entre 71 y 80 km/h supondrá, con la nueva normativa, la pérdida de seis puntos y una multa de 500 euros.
El cuadro que establece las sanciones por exceso de velocidades en función de los límites establecidos no recoge el límite de 20 km/h, por lo que habrá que ver si la DGT la incluye o establece las sanciones que se aplican cuando el límite es de 30 km/h.

Excepciones establecidas por los ayuntamientos

Según el documento, las velocidades genéricas establecidas podrán ser rebajadas por la Autoridad Municipal, previa señalización específica. También podrán los ayuntamientos aumentar la velocidad en vías de un único carril por sentido (que la DGT quiere fijar en 30 km/h) hasta los 50 km/h, también si se ha señalizado previamente el cambio.
Con respecto a las travesías, Tráfico fija un límite de 50 km/h para todo tipo de vehículos, aunque podrá ser rebajado por acuerdo de la Autoridad Municipal con el titular de la vía, y una vez se ha procedido a la señalización. Igualmente, los ayuntamientos podrán también ampliar los límites máximos de velocidad en autopistas y autovías urbanas que transcurren dentro de poblado, también señalizando previamente la medida. Tendrán hasta seis meses para adaptar las señales una vez se apruebe el Real Decreto.
Según manifiesta Tráfico en el documento, la modificación del Reglamento General de Circulación pretende mejorar la seguridad vial en vías urbanas, pues recuerda que en 2017 fallecieron en las ciudades españolas un total de 509 personas, de las cuales el 80% correspondía a colectivos vulerables (peatones, ciclistas, motoristas y usuarios de ciclomotor). Además, recalca que «la experiencia demuestra que la reducción de la velocidad tiene un efecto directo en la reducción de la siniestralidad de los vulnerables».

Define qué es un vehículo de movilidad personal

Con esta modificación, el Reglamento General de Circulación incluirá la prohibición de circulación de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) por las vías interurbanas.
Igualmente, el Real Decreto establecerá modificaciones en otro de los reglamentos, el de Vehículos, en primer lugar para definir qué es un VMP (patinetes eléctricos, segways, hoverboard...).
El documento establece que un Vehículo de Movilidad Personal (VMP) es aquel vehículo de una o más ruedas dotados de una única plaza y propulsados exclusivamente por motores eléctricos que pueden proporcionar al vehículo una velocidad máxima por diseño comprendida entre 6 y 25 km/h. Sólo pueden estar equipados con un asiento o sillín si están dotados de sistema de autobalance, y se excluyen de los VMP los vehículos sin sistema de auto-balanceo y con sillín, los vehículos concebidos para competición, los vehículos para personas con movilidad reducida y los vehículos con una tensión de trabajo mayor a 100 VCC o 240 VAC.
Una vez definido qué es un VMP, se establecen más modificaciones en el Reglamento con el fin de regular los requisitos y condiciones de estos vehículos que han proliferado en los últimos años en las ciudades.
Según el texto, los VMP no necesitarán contar con autorización administrativa -que sí han de tener los vehículos a motor-, que sirve para verificar el perfecto estado de funcionamiento del vehículo. Sin embargo, los VMP sí necesitarán contar con un Certificado de circulación que garantice el cumplimiento de los requisitos técnicos exigibles por la normativa nacional e internacional recogidos en el «Manual de características de ciclos de pedaleo asistido y vehículos de movilidad personal». Este Manual se aprobará por Resolución del director general de Tráfico.
El Real Decreto que establece todas estas modificaciones entrará en vigor al día siguiente en que la medida sea publicada en el BOE, una vez sea aprobada. Aunque el borrador no fija una fecha en la que pretende aprobarse esta iniciativa, todo apunta a que será a lo largo de este 2019.

Los patinetas eléctricos estuvieron implicados en 273 accidentes en 2018

La Fiscalía ha ordenado a las policías locales que se esmeren en la investigación de estos siniestros
























En lo que va de año se han registrado al menos 273 accidentesconlesiones en los que han estado involucrados patinetes, de los que algo más de 200 han sido atropellos a peatones. Por ello, la Fiscalía ha ordenado a las policías locales que se esmeren en la investigación de estos siniestros.
Solo es una cifra provisional, pero la Fiscalía de Seguridad Vial espera contar con una más aproximada a la realidad, así como de los atropellos provocados por ciclistas, tras el mandato a las policías para que faciliten los datos, que este órgano del Ministerio Público analizará para proponer las reformas legales pertinentes.
Reformas que tendrían que ver con el aseguramiento de estos medios de transporte, la regulación de las características técnicas de los patinetes -en las bicis ya hay un decreto que las regula- y otras cuestiones relacionadas con las infracciones a las normas viales.


El fiscal coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, ha enviado hoy ese oficio a todas las policías locales de España, a las que ha instado que se esmeren en la investigación de los atropellos originados por patinetes y por ciclistas, dada la cifra negra de accidentes de este tipo.
Así lo ha anunciado Vargas en una rueda de prensa para analizar la responsabilidad penal y civil en la siniestralidad urbana, entre ellas las relativas al uso de los patinetes en las ciudades, pero también el tránsito de ciclistas y los riesgos que acucian a los peatones.
Según los datos facilitados por la Fiscalía, en los once primeros meses de este año se han contabilizado en 44 ciudades 273 accidentes con patinetes con lesiones y, de ellos, en 203 habría en principio una responsabilidad del patinador.
Debido a la falta de denuncia y a la fuga en muchas ocasiones del autor, la Fiscalía sospecha que hay una cifra negra de accidentes por el uso del patinete que, según Vargas, «no es un juguete» y necesita una urgente regulación, pero también una investigación esmerada de las policías locales, que podrán proceder a la retirada y depósito de este medio.
Tampoco están cuantificadas las denuncias por infracciones administrativas, pero solo en Barcelona se han impuesto hasta ahora 2.300.
¿Qué pasa con la responsabilidad del supuesto autor del atropello?. El fiscal coordinador ha considerado que mientras se afrontan las reformas pertinentes, en el caso de atropello a peatones por bicicletas o por patinetes, las policías pueden instruir un atestado por homicidio imprudente en caso de muerte o por imprudencia grave por lesiones.
Es decir, la Policía debe abrir un procedimiento penal por unos delitos castigados en el Código Penal con entre uno y cuatro años de cárcel en el caso de fallecimiento y de entre tres meses y tres años de prisión en el delito de imprudencia grave primero.
Y para que las víctimas no se quedan desasistidas, la Fiscalía quiere también que las policías indaguen sobre el patrimonio de esas personas y sus bienes a fin de que puedan hacer frente a la responsabilidad civil por su acción.

«Sagradas»

Tras recordar que las aceras y zonas peatonales son «sagradas» para el viandante y por ellas no deben circular ni bicis ni patinetes, el fiscal ha alertado del desconocimiento de las normas viales por parte de los usuarios de ambos medios de locomoción y ha trasladado la queja de los municipios del «incumplimiento generalizado» de las mismas.
Por todo ello, la Fiscalía también recuerda a las policías municipales que pueden ejercer sus facultades de retirada y depósito del vehículo implicado, es decir, de la bici y del patinete.
A todo ello, el oficio de la Fiscalía pide que se mejore la supervisión del cumplimiento de las normas por parte de esos usuarios de la vía, se incrementen los controles de alcohol y drogas y se denuncie aspectos como el de no cerciorarse de que el vehículo está en las debidas condiciones técnicas.
De «novedosa y brusca» califica el fiscal la irrupción del patinete eléctrico, aún sin regular. Aun reconociendo que tiene «indudables» ventajas para los desplazamientos, están generando situaciones de «incertidumbre y riesgos», con una progresión además de la accidentalidad.
Y todo ello porque, entre otras cosas, no hay formación sobre su uso, muchos son manipulados con tutoriales de Internet para alcanzar velocidades de hasta 70 km/h (más que lo permitido para ciclomotores), se saltan los semáforos y hasta los usuarios lo conducen a la vez que usan el móvil.
«En todo caso -resume el oficio de la Fiscalía-, falta conciencia de respeto a las normas» y, por ello, también debe plantearse las responsabilidades a las empresas vendedoras y comercializadoras para que se esmeren en las instrucciones de uso, y a los ayuntamientos para promover cursos de formación.
Hay algo que también preocupa a Vargas: la alegalidad con la que se desplaza un número relevante de patinetes respecto a requisitos técnicos de fabricación y comercialización.
Vargas es tajante. El hecho de que no se les aplique la normativa de vehículos a motor, no le exime de cumplir las normas de seguridad vial ni de contar con las mínimas condiciones para provocar el mínimo riesgo a la circulación y, sobre todo, a los peatones.

Boletin No.269

V edición del premio «Emprendedores y seguridad vial» para estimular la la lucha contra los accidentes

Liderado por la Fundación Línea Directa, está dirigido a emprendedores que cuenten con un proyecto destinado a mejorar la seguridad vial en España. Podrán presentar su candidatura hasta el próximo 11 de marzo





En 2018 fallecieron 1.180 personas en nuestras carreteras, según los datos de la DGT, unas cifras aún demasiado altas que requieren de la implicación y compromiso de toda la sociedad, incluida la empresa privada.
Apoyar a proyectos privados que contribuyan a reducir o evitar los accidentes de tráfico y la mortalidad en carretera, así como mejorar el tratamiento inmediato a las víctimas tras el siniestro es el objetivo de una iniciativa única en España, el “Premio Emprendedores y Seguridad Vial” de la Fundación Línea Directa.
Tras el éxito logrado en años anteriores, la Fundación convoca la V edición de este proyecto de aceleración para emprendedores en materia de seguridad vial. En este sentido, el plazo de admisión de candidaturas estará abierto desde el día 1 de febrero hasta el 11 de marzo, a través de [ESTE] formulario. Los emprendedores deberán contar con una sociedad ya constituida y los proyectos podrán abordar la seguridad vial desde muy diversas perspectivas: I+D en infraestructuras, vehículo y producto, apps o formación, entre muchas otras. Además, se valorará que las propuestas sean disruptivas y que tengan viabilidad organizacional, tecnológica y económica.
Un jurado, formado por personalidades del ámbito de la seguridad vial, la empresa y el emprendimiento, elegirá al ganador, que recibirá una aportación de 20.000 euros (sin arrastre ni coinversión), formación, mentoring y acceso a rondas de financiación. La principal novedad de este año es que se ha eliminado el requisito de “coinversión” de los 20.000 euros, con el fin de dar mayores facilidades a los emprendedores. Además, otra novedad es que tanto el ganador como el proyecto que el jurado resalte por su carácter innovador tendrán acceso a un stand promocional en la edición de este año de South Summit-Spain Startup, plataforma global de innovación para la generación de valor, oportunidad y negocio del ecosistema emprendedor.

Así se hacen la pruebas de choque de Euro NCAP

Cuatro coches de cada modelo son sacrificados para realizar las famosas pruebas de choque


Euro-NCAP es un programa de seguridad para automóviles apoyado por varios gobiernos europeos, los fabricantes más importantes y organizaciones relacionadas con el sector automoción de todo el mundo. Sus famosas «estrellas» son uno de los medidores más fiables y que pueden hacer que el posible cliente se decante por uno u otro modelo.
Este organismo se creó en 1996 con la intención de mejorar la seguridad de los vehículos que se lanzan al mercado año tras año. Desde el inicio, EuroNCAP decidió que su puntuación otorgaría más estrellas a los vehículos que obtuviesen mejores puntuaciones en cada apartado, siendo cinco el número máximo de éstas.
Es imposible que esta organización someta a ensayos todos los vehículos que se lanzan al mercado y tampoco resulta viable probar todas las variantes que ofrecen los fabricantes de cada vehículo. Por ello para lograr una información lo más amplia posible todos los años se realiza una selección de los modelos más relevantes y populares y se valoran cuatro áreas: la protección de adultos, protección de la infancia, protección de los peatones y asistentes de seguridad.

Los coches se compran de forma anónima

Se necesitan hasta cuatro vehículos para sus evaluaciones. Cuando un modelo sale a la venta este organismo suele adquirirlo directamente a través de concesionarios. Los vehículos se compran de manera anónima, ya sea en uno o varios establecimientos de venta de la marca.
Si todavía no están a la venta realizan una visita a la fábrica y escogen los vehículos de forma aleatoria. Si se ha producido algún cambio de producción desde que se fabricaron los vehículos, como puede ser el caso de una modificación a algún elemento del equipo de seguridad, el fabricante puede solicitar que la pieza en cuestión se agregue al vehículo. Esto garantiza que los resultados sean representativos de los vehículos que se están fabricando en ese momento. En la mayoría de los casos, se trata de vehículos nuevos que acaban de salir al mercado. Sin embargo, Euro NCAP también realiza ensayos con vehículos que ya llevan varios años en el mercado.
Cuando se elige un vehículo para su ensayo, el organismo europeo solicita al fabricante información sobre la variante más vendida y el equipamiento de seguridad disponible en toda Europa. A partir de estos datos se determina la versión con la que se van a realizar los ensayos. Esta versión contará con un equipamiento de seguridad calificado como «estándar». En algunos casos excepcionalesse permite la presencia de tecnología opcional en la variante de ensayo, pero únicamente si esta opción está disponible en unporcentaje muy elevado del número todal de vehículos a la venta y solo durante un breve período de tiempo.
Se realizan pruebas de impacto frontales (a 50 y 64 km/h), laterales (a 50 km/h) y laterales contra un poste (a 32 km/h). La valoración de estrellas se determina a partir de una serie de ensayos. Estas pruebas representan, de forma sencilla, escenarios de accidentes reales que podrían causar lesiones o la muerte, tanto a los ocupantes como a otros usuarios de la carretera y peatones.
Para determinar el «Best in Class» se suman las puntuaciones en cada una de las áreas de evaluación: ocupante adulto, ocupante infantil, peatones y asistencia a la seguridad. Esta suma se utiliza como base para comparar los vehículos. Los vehículos se evalúan para el «Best in Class» según su equipamiento de seguridad de serie, sin incluirse por lo tanto elementos adicionales basados en el equipamiento opcional.
Toda organización que forma parte de Euro NCAP patrocina la evaluación de al menos un modelo de vehículo por año. Es posible que elijan un vehículo que sea relevante dentro de su mercado local o uno que tenga una importancia particular para un sector específico del mercado. Asimismo, los fabricantes automotrices pueden patrocinar sus propios vehículos. Se sigue exactamente el mismo proceso en ambos casos.

La cara oscura del «boom» del patinete eléctrico

Monopatines, «bicis» eléctricas, segways y hoverboards suman ya cientos de accidentes, y sus usuarios no suelen protegerse








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Vídeo: Cuatro de cada diez usuarios del patinete eléctrico circulan por cualquier lugar - Fundación Mapfre



Desde la irrupción en nuestras ciudades de los denominados VMP ( Vehículos de Movilidad Personal), los incidentes y la incertidumbre legal existente están cada vez más presentes. En los últimos dos años se está produciendo, de hecho, una auténtica revolución en la movilidad personal urbana y, como con cualquier otro modo de desplazamiento, no están exentos de riesgo de lesión. De hecho, ya se tiene constancia de las primeras víctimas mortales en Francia, Estados Unidos y, también y «como triste novedad» de 2018, en España. Los nuevos sistemas de movilidad se cobraron la vida de 5 personas y han provocado cientos de heridos: 273 con lesiones, de los que más de 200 fueron atropellos a peatones. Cifras que se desvelan en el informe «Nuevos sistemas de movilidad personal en ciudad y sus problemas asociados a la seguridad vial», elaborado por la Fundación Mapfre.
La ausencia de normativa específica y homogénea que regule la utilización de los nuevos VMP genera múltiples dudas a los usuarios: ¿por dónde se debe circular?, ¿hay una velocidad máxima?, ¿es necesario llevar casco?, ¿se debe contratar un seguro?, ¿cuántos usuarios pueden desplazarse simultáneamente en un mismo aparato?. Para responder a estos y otros inconvenientes es necesario disponer de una adecuada normativa que regule su circulación, aseguramiento, condiciones de uso y autorizaciones, lo que también ayuda a garantizar la seguridad de todos los usuarios de los espacios urbanos, contribuyendo a evitar conflictos entre usuarios de la vía.
En primer lugar, desde Fundación Mapfre manifiestan que los VMP no pueden circular por las aceras. Los vehículos de movilidad urbana personal solo deben desplazarse por calles o zonas con tráfico calmado (calles con límites 30 km/h), o por carriles bici separados del resto de vehículos a motor o por zonas especialmente habilitadas para ellos. Por otro lado, los usuarios de VMP deben utilizar siempre el casco. «Nuestro estudio revela que en la mayoría de las ocasiones (un 65%) los usuarios de VMP no utilizan ningún sistema de protección, incluido el casco, utilizado únicamente por tres de cada diez usuarios», aseguran.




Por parte de las autoridades también hay mucho trabajo por hacer. «Hay que simplificar la normativa en todas las ciudades para que sea lo más homogénea posible y dar a conocer a los usuarios las reglas a seguir. De hecho cuatro de cada diez usuarios de VMP creen que pueden circular por cualquier lugar», especifican. Por este motivo, Cáceres, Gandía, Barcelona y Las Palmas de Gran Canaria son algunas de las ciudades que ya han establecido una normativa avanzada sobre su uso.

Número creciente

Segway, patinetes eléctricos, hoverboards y otros son algunos de los nuevos medios de transporte que se pueden ver hoy en día en las calles de las ciudades de España. A falta de datos oficiales, la Asociación de Usuarios de Vehículos de Movilidad Personal (Auvmp) estima que actualmente circulan más de 20.000 VMP, de los cuales aproximadamente 5.000 se encuentran solo en Madrid.
Este tipo de vehículos han pasado de ser un elemento de ocio a convertirse en el principal modo de transporte de muchos ciudadanos; como ejemplo, cabe citar los datos publicados recientemente por el Centre de Gestió de Trànsit de Valencia, que resaltan que 1 de cada 5 vehículos que circula por la principal arteria comercial de Valencia son bicicletas y patinetes. Las ventas de estos vehículos en España aumentaron en 2017 en más de un 20% según diferentes empresas de venta o alquiler de VMP; y Auvmp resalta que cada año las ventas de estos vehículos se duplican en Europa.
En relación a los patinetes eléctricos, cabe destacar que, según datos de la empresa Run and Roll (comercializadora del 90% de los VMP en España), hay una clara tendencia al alza de estos dispositivos: en 2016 el volumen de ventas de este vehículo a personas entre 25 y 40 años fue del 5%, en 2017 alcanzó el 25%. Además, recientemente ha llegado a muchas ciudades el «patinete sharing» o patinete eléctrico compartido: una empresa pone a disposición de sus clientes un conjunto de patinetes eléctricos que no tienen una base fija y se pueden recoger y entregar donde el cliente quiera. Grandes compañías como Ford, Seat o Cabify han comenzado su actividad con estos vehículos en las ciudades de todo el mundo, junto a otras como Lime, Wind, Voi o Bird.

Facilidades y molestias

Este tipo de vehículos han sido diseñados con el objetivo de facilitar una movilidad rápida -están dotados de motor eléctrico que les confiere suficiente autonomía y velocidad para los desplazamientos urbanos-, práctica -son ligeros, cómodos, fáciles de usar y de transportar y ocupan poco espacio- y económica -no pagan immpuestos y tienen un muy bajo coste de utilización (aproximadamente 0,20 euros cada 100 kilómetros, además de que no contaminan-.
No obstante, se manifiesta como principal desventaja la inseguridad, la incertidumbre legal o la escasa duración de la batería. Tener que compartir el espacio con vehículos tradicionales sitúa a los usuarios de VMP en una situación muy peligrosa, principalmente por la coexistencia entre vehículos de muy diferente masa, velocidad y vulnerabilidad de sus usuarios e incluso cuando no necesitan permiso de circulación y de conducción y tampoco seguro obligatorio. Asimismo, este tipo de vehículos se aparcan en las aceras de modo indiscriminado, una situación especialmente incómoda desde la perspectiva de los usuarios de sillas de ruedas, personas con problemas de visión o movilidad reducida.

Moverse seguro

Si bien se han elaborado desarrollos legislativos/normativos en los últimos años, se echa en falta la existencia de una normativa armonizada, al menos a nivel nacional, que regule de manera integral el uso de los VMP, haciendo referencia a por dónde pueden circular, qué características deben reunir sus usuarios, equipamiento de seguridad a utilizar, requisitos en relación a conocimientos previos, seguros, etcétera. La regulación debería realizarse de manera homogénea, respetando las particularidades de cada territorio, pero evitando que cada municipio establezca sus propias normas de manera descoordinada.
Teniendo en cuenta que ya están sucediendo siniestros graves e, incluso, mortales y al menos desde la perspectiva del resarcimiento de los daños producidos a las víctimas, «debería analizarse de modo objetivo la necesidad de circulación con seguro obligatorio, al menos con una coberturas mínimas, por parte de los usuarios de VMP, dados los riesgos que suponen para sus propios usuarios y para terceros con los que comparten la vía pública», detallan desde Fundación Mapfre.
Por este motivo, la Dirección General de Tráfico (DGT) limitará la velocidad de los patinetes que se mueven a propulsión eléctrica a 25 kilómetros por hora. Ello significa que los expulsará de las aceras para que no invadan el espacio natural del peatón (donde se están produciendo decenas de incidentes con personas con discapacidad visual y transeúntes) y tendrán que identificarse, con ficha técnica y matrícula. También se someterá a quienes los manejen a controles de drogas y alcoholemia e impedirá que lleven auriculares.
Asimismo, desde Fundación Mapfre recuerdan la necesidad de asegurar estos medios de transporte -al menos con un mínimo de coberturas-, regular las características técnicas de los patinetes -en las bicicletas ya hay un decreto que las regula- y revisar las demás cuestiones relacionadas con las infracciones a las normas viales.
De la misma manera, es «altamente recomendable» la necesidad de utilizar casco en todo momento, así como cualquier elemento que ayude a proteger al usuario para reducir las consecuencias de un posible siniestro. Al mismo tiempo, y por ser medios de movilidad con presencia real en nuestras calles, los principios básicos de una utilización segura y solidaria de los VMP deberían incorporarse en las actividades de educación y concienciación vial.


El elemento de menos de 30 euros que te salvará la vida

Help Flash es un dispositivo pensado para señalizar, con total seguridad, una parada del vehículo. Ideado para evitar atropellos en carretera, se activa de manera instantánea, sin necesidad de salir del coche

















El 26% de los siniestros con resultado mortal ocurridos en 2018 se produjeron en vías de gran capacidad. Resulta preocupante que registren un volumen creciente de accidentes con fallecidos: en 2018 hubo un 3% más que el año 2017 y cinco puntos porcentuales más que en 2011. Para las vías secundarias, que concentran el 74% restante de los siniestros, la lucha se concentra no tanto en el incremento de la visibilidad cuando en la reducción de la velocidad, por lo que a finales de este mes de enero entrará en vigor el límite máximo de 90 km/h.
Por este motivo, nace Help Flash, un dispositivo pensado para señalizar, con total seguridad, una parada del vehículo. Ideado para evitar atropellos en carretera, se activa de manera instantánea, sin necesidad de salir del coche. Esta es su principal ventaja, en conjunto con los demás elementos de seguridad vial que siempre se deben llevar en los vehículos: chaleco, triángulos y demás. Y es que si no colocamos los triángulos (siempre que las condiciones del tráfico permitan hacerlo de forma segura) ni encendemos el warning del coche, nos pueden multar.
Requiere unos 30 segundos de instalación, frente a los 8 minutos que necesita la colocación de un triángulo (que pueden aumentar si la persona tiene una discapacidad o tiene una edad avanzada). Tan sencillo como buscarlo y colocarlo en el techo. Otra ventaja: es visible a un kilómetro de distancia en condiciones de baja luminosidad. Jorge Costas, uno de sus creadores, explica que «gracias a un reflector parabólico, que emite un triple destello ámbar en todas direcciones, el vehículo averiado o accidentado puede ser detectado por el resto de conductores sin necesidad de que el conductor tenga que descender del mismo».


La startup que ha creado este elemento, fundada en abril de 2016, intenta solucionar cómo realizar una señalización correcta en carretera. Utiliza tecnología LED; se activa de forma magnética y visual; es muy ligero y fácil de guardar; funciona sin cables, con una pila alcalina de 9V y tiene una autonomía de 2 hora y media en modo de emergencia. Jorge Costas anticipa, además, que «dentro del equipo estamos trabajando para mejorar el dispositivo para dotarlo de conectividad y que permita emitir avisos a los servicios de emergencia o la asistencia en carreteras».
Tras presentarlo a la Dirección General de Tráfico (DGT) en 2017, este elemento ha conseguidos los permisos necesarios, entregar 130.000 unidades en España y se espera que en cerca de tres meses sea obligatorio. Al mismo tiempo, fabricantes como Seat, Ford, Opel o Renault ya se han unido a este proyecto para entregar esta luz con sus vehículos o venderlos en sus establecimientos. También se puede encontrar, con un precio recomendado de 29.95 euros, en la propia página web de la startup, en gasolineras Repsol, Alcampo, tiendas de recambios e incluso en Amazon. Aunque Help Flash quiere colaborar con los fabricantes y las aseguradoras para entregar este dispositivo gratuitamente a la mayor población posible.
También buscaban crear un elemento rápido y fácil ya que durante un percance siempre nos ponemos nerviosos y podemos actuar de forma errónea (cuando más atropellos se suceden) por lo que «así lo colocaríamos rápidamente y ya luego pensaríamos qué hacer». Al mismo tiempo, hasta el tamaño ha sido creado minuciosamente. Debía ser lo suficientemente cómodo para que no moleste por el vehículo, pero no más pequeño que todos los portaobjetos del coche para que no se cuele y no provoque un descuido mayor.


Asimismo, se ha diseñado para que, a partir de 40 kilómetros por hora, se caiga automáticamente con intención de evitar que no se utilice erróneamente. Una vez colocada la luz, el propio instrumento hará la llamada de emergencia al 112, si es necesario, o en caso contrario dará un aviso inteligente a la compañía de seguros y asistencia de Help Flash.
Sus principales características son:
-Activación magnética automática: Máxima comodidad y sencillez de uso. Adhiérelo a cualquier superficie metálica y empezará a emitir una señal destellante color amarillo auto. También lo puedes activar de forma manual.
-Visible a 1 kilómetros y en 360º: El reflector parabólico patentado garantiza una óptima dispersión de la luz y emplea la última tecnología led, para que tu vehículo sea visible en todas direcciones y a 1 km de distancia en condiciones de baja luminosidad.


-Luz blanca adicional: Adhiérelo a la chapa del vehículo o simplemente apóyalo en una superficie plana y podrás realizar cualquier tarea con ambas manos, y con 5 horas de autonomía. Esta linterna nos ilumina y resulta práctica para, por ejemplo, ver los tornillos cuando cambiamos una rueda, ya que se pega magnéticamente y nos deja las manos libres.
-IP54, no importa qué tiempo hace: Compatible con todo tipo de condiciones metereológicas: lluvia, nieve, viento o niebla.

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